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Portada del CD de la London Philharmonic Orchestra (1990)


Punto de Encuentro

Para Orquesta


Comentario
Grabación
Críticas
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Comentario


Punto de Encuentro, mi primera obra orquestal, data de 1979 y surge como un trabajo realizado dentro del segundo curso de la enseñanza de Composición e Instrumentación, iniciada el año anterior en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid bajo la tutela de los profesores Antón García Abril y Román Alís. En esencia, se trataba de desarrollar la forma Tema con Variaciones dentro de un tratamiento sinfónico que permitiera, asimismo, el perfeccionamiento de la técnica orquestal aprendida durante dichos estudios.
De ese modo, Punto de Encuentro consta de una primera sección, en la que se expone el material temático principal, integrado por varios elementos que serán posteriormente desarrollados en un total de siete secciones (o variaciones), que no son sino elaboraciones de los diferentes elementos expuestos en la primera y cuyo diferentes tratamiento y carácter proporcionan los contrastes necesarios para la variedad del discurso, garantizándose la coherencia del mismo por medio del empleo de un material temático común.
En 1981, un jurado presidido por Goffredo Petrassi y compuesto por César Bresgen, Ida Gotkovski, Cristóbal Halffter y Manuel Castillo otorgó a Punto de Encuentro el Primer Premio en el concurso Internacional de Composición convocado por el Conservatorio Superior de Música de Valencia para conmemorar el primer centenario de su orquesta. La obra fue estrenada el 28 de octubre de 1983 en el Teatro Pérez Galdós de Las Palmas de Gran Canaria, por la Orquesta Sinfónica de Las Palmas de Gran Canaria bajo la dirección de Reinhardt Peters.

En septiembre de 1989 la obra fue grabada por la London Philharmonic Orchestra bajo la dirección de José Luis Temes, y publicada en un CD del sello Discobi en 1990. La grabación fue incluida en 1991 en el vol. 6 de la colección "Música española contemporánea" del sello Gasa, y en 2008 en el CD "José Luis Turina. Retrato" del sello Verso, con el que se inauguró la colección "Compositores españoles e iberoamericanos de música actual" de la Fundación BBVA.
Punto de Encuentro está dedicada a Ricardo Uría.


Portada del CD José Luis Turina (1991)


Portada del CD José Luis Turina. Retrato (2008)

Primera página de Punto de Encuentro


Grabación


Grabación: London Philharmonic Orchestra. Dir.: José Luis Temes



Críticas


José Luis Turina obtiene el Premio internacional de Composición
Por Andrés Ruiz Tarazona
(Noticia publicada en el diario "El País". Madrid, 22 de mayo de 1981)

El compositor madrileño José Luis Turina, con su obra Punto de encuentro, ha obtenido el primer premio del Concurso Internacional de Composición [Centenario de la] Orquesta del Conservatorio Superior de Música de Valencia. El premio está dotado con 500.000 pesetas y fue instituido para conmemorar el primer centenario de la fundación del conservatorio valenciano.
José Luis Turina nación en Madrid en 1952, e inició en Barcelona sus estudios musicales junto con los de Filosofía y Letras, que fueron abandonados para dedicarse exclusivamente a la música, y fundamentalmente a la composición. En este campo ha obtenido diversos premios nacionales y sus obras han participado en la Semana de Música Religiosa de Cuenca, los Encuentros de Música Contemporánea de Lisboa, y ejecutados en Francfort, Munich, Roma y París.
El jurado que ha concedido el premio a José Luis Turina, que es nieto del célebre compositor sevillano Joaquín Turina (1882-1949), estaba presidido por el músico italiano Goffredo Petrassi, y a partitura de Punto de encuentro será publicada por la editorial de música Jaime Piles, de Valencia.


Concierto de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria
Por Rafael Nebot
(Crítica publicada en el diario "La Provincia". Las Palmas de Gran Canaria, 29 de octubre de 1983)

Decepcionó el estreno de Punto de encuentro

Realmente es una experiencia absolutamente nueva para mí, el enfrentarme a criticar un estreno absoluto mundial de una obra musical, y de igual forma me embarga un sentimiento de responsabilidad quizá excesiva ante tal labor. Es por lo que, tal vez inconscientemente, trato de retrasar en lo posible el enfrentamiento con la tarea posponiéndola hasta el final del presente comentario.
[...]
Y entramos ya en lo que anunciaba al principio de este comentario, la crítica de un estreno absoluto, circunstancia a la que me enfrento por primera vez. Antes de continuar he de establecer una premisa: los juicios que seguidamente se van a exponer son fruto de una primera audición, sin posibilidad de estudio mínimamente analítico de la partitura, por lo que obligadamente aparecerán inexactitudes, olvidos y quizá opiniones erróneas. Dejando claro pues que se trata de una primera impresión superficial he de decir que Punto de encuentro de José Luis Turina me parece una obra extemporánea, completamente alejada de las corrientes estéticas de la actualidad, lo cual no sería grave ni objeto de crítica en sí mismo si poseyera personalidad propia, si pudiese ser incluida dentro de una corriente estética determinada, o si simplemente fuese una nueva aportación personal del compositor. Pero en mi opinión, ninguna de estas circunstancias concurre en Punto de encuentro. La impresión que da la obra es de que el autor ha mezclado en una "coctelera" diversas concepciones y "métodos formales" -uno parece estar escuchando sucesivamente a Schonberg, Stravinsky e incluso Ricardo Strauss- logrando un auténtico "collage" carente de hilo conductor y estructura sonora unitaria a pesar de que el propio autor califique su obra como "Tema con variaciones". Hay que reconocerle, eso sí, un hábil oficio de orquestador y un buen conocimiento de las posibilidades sonoras de una orquesta, a la que saca, en ocasiones, notable partido.
[...]


La Filarmónica, dirigida por Reinhard Peters
Por Agustín Quevedo
(Crítica publicada en el "Diario de Las Palmas". Las Palmas de Gran Canaria, 1 de noviembre de 1983)

[...]
Sería pretencioso por nuestra parte -y ya estamos hablando del concierto del pasado viernes- hacer un enjuiciamiento objetivo (objetividad, claro, que parte de criterios personales) de este estreno absoluto de José Luis Turina, titulado Punto de encuentro. Nos ha parecido, en esta primera impresión, una obra con indudable interés sinfónico (todo ese tratamiento de armonías, todos esos contrastes de sonoridades entre percusión, cobres y maderas, todo ese desarrollo de tensiones, etc.), que hable, ya de por sí, de una obra bien estructurada. Pero el problema, creemos, está en su planteamiento estético, un planteamiento que hay que reconocer ha sido superado en cuanto a novedad de escritura se refiere. Lo ecléctico testimonia todo el desarrollo de la obra. Suenan efectos ya conocidos en Stravinsky, en Schögnberg, por poner sólo dos ejemplos. Punto de encuentro quiere ser un atractivo sensorial unas veces -el juego de la tímbrica- y reflexivo-emocional otras. No negamos que lo logra.


La orquesta y la música de vanguardia
Por José Luis Gallardo
(Crítica publicada en el diario "La Provincia". Las Palmas de Gran Canaria, 2 de noviembre de 1983)

[...]
Entre ambos maestros del pasado [Liszt y Mozart], el estreno absoluto (hecho que n ha sido suficientemente destacado) del Punto de encuentro (tema con variaciones) de José Luis Turina. Por tratarse de un acontecimiento de la más estricta contemporaneidad, creo que merece párrafo aparte.
La crítica en general ha sido injusta y despachado demasiado precipitadamente este estreno absoluto de Turina. Rafael Nebot califica a Punto de encuentro nada menos que de obra "extemporánea" (¿no habrá querido decir, más bien "contemporánea"?) Yo creo que el amigo Nebot, con todos mis respetos a su "saber", confunde cierto eclecticismo inherente a un momento de transición de la vanguardia, con esa "coctelera" de que despectivamente habla. No soy yo el más indicado para enmendarle la plana a la crítica consagrada (al menos entre nosotros). Pero a veces unos ojos "inocentes" ven más, penetran más allá. Y de eso es de lo que se trata. El autor de Crucifixus (1978), composición para orquesta de cuerda, ganó con esta obra fama de poseer un gran rigor estructural aliado a una gran fuerza expresiva, a decir de Tomás Marco. Esto es precisamente lo que se le escapó al querido colega. Porque lo que escuchamos todos en Punto de encuentro fue exactamente una gran cohesión estructural dentro de la variación, con el propósito de conseguir un efecto expresivo (los "tutti") de tal manera que la música, al igual que la aperreada vida de nuestros días, parece conducirse a "tirones", como haces de impulsos.
[...]


Españoles en Londres
Por Tomás Marco
(Crítica publicada en "Diario 16". Madrid, 6 de abril de 1990)

Es para alegrarse la aparición de un compacto con una orquesta de la categoría de la London Philharmonic y tres obras españolas recientes que además reflejan muy bien a sus jóvenes autores: Punto de encuentro, de José Luis Turina, el Concierto para clarinete de Albert Llanas, y Los ojos verdes, de Jorge Fernández Guerra. Las obras son excelentes y significativas, y más aún lo es la magnífica prestación de la orquesta inglesa y la dirección de José Luis Temes que, una vez más, realiza un servicio impagable a la música de su tiempo.


Temes dirige a tres españoles contemporáneos
Por Martín Codax
(Crítica publicada en el diario "La Provincia". Las Palmas de Gran Canaria, 19 de abril de 1990)

[...]
De Turina es Punto de encuentro. Escrita en 979 (y estrenada en Las Palmas, en 1983, por Reinhard Peters con la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria), adquiere en este registro su más cumplida dimensión. Primera obra del autor para gran orquesta, alude el título a una determinada estructura formal pero también, de manera quizás inconsciente, a la fusión en un concepto personalizado del cosmos de reflejos e influencias que presionan la imaginación de un artista receptivo y a la vez original. La capacidad de absorción de Turina moviliza su inquietud hacia todas las vertientes de la forma y encuentra en la facilidad de lenguaje la mejor respuesta transfiguradora. La técnica de la variación -menos aparente que inducida como hilo conductor- propicia el juego tentacular de la diversidad en un movimiento único que propone seguimientos más o menos sincréticos sin descuidar las proporciones del continuo. De los relieves solísticos y la espacialidad de las pequeñas combinaciones instrumentales, al sonido "masivo"; del grafismo miniaturista, al gesto expresivo; y de la congelación del trabajo interválico contextualizado en el silencio, a la verbosidad de gran aparato, desarrolla Turina la carta de presentación de un estilo suntuoso y a veces proteico, que en obras posteriores alcanza más precisa elaboración.



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(Partitura y particellas sin marcas de agua disponibles en www.asesores-musicales.com )